La mejor forma de aprovechar los invernaderos todo el año

¿Has oído hablar de la terapia hortícola? Bien es cierto que tanto la jardinería como la horticultura llevan entre nosotros desde el principio de los tiempos, pero sus beneficios son tan evidentes que cada vez más personas deciden dedicar parte de su ocio a este bondadoso hobbie. Y es que, poner empeño en sacar adelante un cultivo nos aleja de los pensamientos negativos del día a día, aliviando el estrés, la ansiedad e incluso estados depresivos. 

Se puede realizar tanto en interior de casa, balcones, terrazas o jardines, pero hay que ser consciente de que cada planta es un mundo y tienes unas necesidades concretas. No todas las plantas resistirán las temperaturas de todo el año, es por ello que contar con un invernadero en tu jardín te dará la opción de disfrutar de tus plantas los 365 días. 
Si estás pensando en darle un plus a tu jardín, quédate leyendo un poquito más que te lo contamos todo.

Las hortalizas y las hierbas son las reinas de los invernaderos en la mayoría de jardines

Como comentábamos anteriormente, no todos los cultivos soportan las inclemencias del tiempo que tenemos durante el año. Además, depende de dónde vivas será más o menos complicado cultivar durante los meses más fríos. Las heladas, las lluvias, granizadas y nevadas destrozan la mayoría de plantas que no están protegidas, así que si quieres que vivan lo máximo posible, hazte con un invernadero más pronto que tarde. 

Está muy en boga cultivar nuestras propias hortalizas y hierbas en casa. Realmente es una satisfacción verlas crecer y además poder saborearlas finalmente. Sin duda alguna son las más aclamadas para ser las protagonistas de los invernaderos, y es que ¿quién se puede resistir a una albahaca? Hierba aromática donde las haya y que además, es muy bonita. Escoge una variedad resistente y disfruta de este aroma tan característico haga el tiempo que haga. 
Una planta que no puede faltar en tu invernadero es la rúcula. Mediterránea a más no poder, no tolera bien las épocas de frío. Recuerda que en el invernadero conseguirás aproximadamente 5 grados más, que parece poco, pero es suficiente para que tus cultivos resistan perfectamente. Es una planta anual, pero debes tener en cuenta que en su germinación debe estar entre los 15 y los 18 grados. Ahora ya podrás disfrutar de unas buenas ensaladas de cosecha propia. ¡No hay nada como eso!
También es muy típico cultivar cebollas si están bien protegidas. En este caso, es imprescindible un invernadero, de lo contrario no saldrá adelante el cultivo. Mucho ojo con el riego, no se te vaya a ir la mano que en este caso no demanda mucha agua. 
Por último, pero no menos importante, destacamos el brócoli, conocido por su infinidad de beneficios a nivel alimenticio. Es fácil de cultivar, pero no tolera bien el frío y tampoco el sol en exceso. 

En definitiva, contar con un buen invernadero en tu jardín es sin duda la mejor opción si quieres seguir ampliando tu abanico de cultivos. Lo mejor es estar perfectamente informado de las necesidades de cada cultivo para poder sacarle el máximo partido posible.  Es imprescindible que tenga una ventilación correcta y constante, así como su limpieza regular. Un mantenimiento saludable de nuestro invernadero hará que las plantas crezcan sanas y preciosas.